GUAYAQUIL,
Miles de católicos participaron en las tres Misas convocadas por los obispos de Ecuador, presididos por el Arzobispo de Guayaquil, Mons. Antonio Arregui Yarza, quien en su homilía precisó que todos deben reconocer el derecho a la vida de los no nacidos, "todos debemos ayudar a la viabilidad de esas vidas, cuando hay dificultades. Nunca podremos aceptar que esas vidas sean sacrificadas".
Así lo expresó el Prelado en la Misa que celebró por la nación ecuatoriana, a pocos días de realizarse el referéndum del 28 de septiembre que aprobaría o no la nueva Constitución, en cuya redacción han participado ideólogos españoles y que es promovida por el Presidente Rafael Correa, en la que se además del aborto, se alienta las uniones homosexuales y la injerencia del Estado en la educación de los niños y jóvenes.
Según informa la agencia ANSA, con camisetas y pañuelos blancos, los fieles acudieron a tres puntos en el sur, centro y norte de la ciudad más grande del país, 270 kilómetros al suroeste de Quito, ya que se cerraron los templos para favorecer la asistencia de fieles.
En su homilía, el Arzobispo de Guayaquil destacó que "la historia se teje siempre entre el gobierno de Dios y la libre colaboración de los hombres, entre el cielo y la tierra". "El poder terreno sin el cielo permanece ambiguo y frágil. Solo el poder que se pone bajo el criterio y bajo el juicio del cielo, es decir de Dios, puede llegar a ser un poder benéfico. Y solo el poder que se encuentra bajo la bendición de Dios es confiable", agregó.
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