SAN JOSÉ,
El Arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes, exhortó a los más de cien mil católicos congregados en una marcha convocada por su Arquidiócesis, a cuidar la familia, "célula primera y fundamental de la sociedad" y "primera escuela de virtudes"; ante algunos proyectos de ley que buscan atentar contra ésta y el matrimonio en Costa Rica.
En la Catedral Metropolitana de San José, al presidir la Eucaristía con la que finalizó la Gran Marcha por la Familia realizada ayer domingo, el Arzobispo destacó que "la familia es uno de los dones más valiosos que Dios ha dado a la humanidad. Estamos convencidos que no hay alternativa para la familia. La familia es la primera escuela de virtudes que todas las sociedades necesitan".
Tras señalar que "hay quienes piensan que pueden ser felices sin Dios, que pueden cambiar y mejorar el mundo sin Dios", el Prelado costarricense subrayó que "sin Dios, la familia se desmorona y se derrumba la sociedad".
El Arzobispo se refirió luego al matrimonio, y dijo que éste no es "el cuento de Alicia en el país de las maravillas. Los que se casan deben recordar que no hay éxito cuesta abajo, ni felicidad verdadera que sea barata. Los esposos deben orar con frecuencia delante de la cruz. Deben pedir la gracia y la fuerza que vienen de la cruz, deben ponerse bajo la protección de la cruz y deben seguir a Cristo por el camino de la cruz".
Graves amenazas