BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio, hizo un llamado a los argentinos a defender a los no nacidos ante la amenaza del aborto aunque los tachen de "anticuados, santurrones o chupacirios", al tiempo que hizo una enérgica denuncia contra las situaciones de explotación y esclavitud de niños en esta capital.
El Purpurado presidió una Misa por los 15 años del santuario de San Ramón Nonato, templo que en el fin de semana recibió la visita de unos 40 mil feligreses.
El Cardenal Bergoglio recordó que desde el santuario se lucha "desde hace 15 años por la vida, en un mundo que no quiere oír hablar de vida" y deploró que existan situaciones en las que se "esclaviza, usa y explota" a los niños. "Hay chicos esclavos por la droga, cuando los usan de mulitas; chicos esclavos en los talleres clandestinos, que trabajan por un sándwich de mortadela", indicó.
El Arzobispo señaló que "como si esto fuera poco, en vez de que haya gente que se ocupe de solucionar esta trata de chicos, todavía piensan cómo pueden hacer nuevas disposiciones (legislativas) para que los chicos no vengan, sino que los matemos en el seno de la madre".
"Vale la pena luchar por la vida, no es perder el tiempo. El premio es tener un chico en los brazos", subrayó y reconoció que en este tema "si uno grita le dicen anticuado".
El templo de Cervantes 1150 recibió un multitud de fieles, en especial embarazadas o matrimonios con intenciones de tener un hijo, quienes fueron bendecidos por el párroco. También se regalaron escarpines y se pidió a las futuras mamás que cuando nazcan sus bebés traigan otros para aquellas que están en la misma situación.