El Obispo de Rhode Island, Mons. Thomas J. Tobin, hizo un llamado a las autoridades de Estados Unidos para que "declaren una moratoria en las redadas contra inmigrantes en el estado de Rhode Island, hasta que nuestra nación pueda implementar una reforma completa y justa sobre nuestras leyes de inmigración".
En una carta enviada al Jefe del Servicio de Inmigración de Boston y publicada en el sitio web de su Diócesis, Mons. Tobin y los 15 sacerdotes firmantes expresan su esperanza en que una vez lograda la reforma "las redadas contra inmigrantes devengan obsoletas. Hasta entonces, creemos que las redadas contra la comunidad inmigrante son injustas, innecesarias y contraproducentes".
"Como líderes religiosos entendemos y apoyamos la necesidad de capturar y arrestar a los individuos que son responsables por robos u otros crímenes; sin embargo el arresto de criminales peligrosos no es lo que hemos observado en el arresto y detención de inmigrantes que recientemente ha ocurrido en nuestro estado", prosigue la misiva.
Seguidamente, el Obispo precisa que lo observado en el accionar de la policía "contra los inmigrantes ha dividido a la comunidad, instigado el miedo en nuestras calles, conmocionado la vida cotidiana de la gente buena y separado a miembros de familiares; inocentes de cualquier crimen, uno de los otros".
"Como líderes religiosos preocupados por nuestra gente sería negligente en nuestros deberes pastorales si no hablásemos en contra de estas políticas y prácticas injustas del gobierno", señala la carta.
La misiva alienta también a los miembros de las fuerzas del orden a considerar la moralidad de las redadas y a dejar de participar en ellas, amparándose en el derecho de la objeción de conciencia que debe ser respetado por las autoridades.