MÉXICO D.F.,
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que el más grande desafío que enfrentan los mexicanos es la defensa de la vida humana en todas sus circunstancias, e indicó que "si no tomamos las medidas necesarias en el presente", lo lamentaremos en el futuro.
"Vulnerar este derecho (a la vida), o lo que es lo mismo, crear excepciones para su vigencia universal y plena, nos coloca a todos en un escenario de riesgo del que nos lamentaremos si no tomamos las medidas necesarias en el presente", expresó la CEM a pocas semanas de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se pronuncie sobre la constitucionalidad de la despenalización del aborto en el DF.
En un comunicado, recordó que la vida es "un don, un regalo y un derecho; por ello mismo, nadie tiene derecho a atacar, reprimir, vender, torturar, violentar, secuestrar y matar la valiosa experiencia personal de la vida de cada ser humano".
En ese sentido, los obispos expresaron su confianza en el Estado y "en las instituciones responsables de garantizar el respeto, la protección de la vida y la seguridad de todos los ciudadanos". Sin embargo, señalaron que se necesita un acuerdo nacional que logre derrotar "la delincuencia organizada y devuelvan la confianza y seguridad pública a la ciudadanía".
"La Iglesia Católica vive la esperanza de que el bien prevalezca y de que México inicie un momento de mayor diálogo y solidaridad en donde todo ser humano posea la misma dignidad y merezca el mismo respeto en sus derechos fundamentales", expresó.
Por otro lado, en conferencia de prensa, el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Mons. Rogelio Cabrera; y de Campeche, Mons. Ramón Castro, expresaron el deseo del Episcopado de que la decisión de la SCJN "se resuelva con base en razones y con base a Derecho".