LIMA,
Durante la emotiva emisión de su programa radial semanal "Diálogo de Fe", el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, compartió su experiencia pastoral en uno de los santuarios dedicados a la Cruz más populares del Perú e invitó a los cristianos a besar el crucifijo cada día para darle sentido a los sufrimientos.
El Purpurado presidió las celebraciones por el 140 Aniversario de la veneración de la Cruz de Motupe, "donde pude ver una multitud alegre, piadosa, con una fe en que el Señor escucha su oración y de recibir con gran alegría la bendición de Dios".
"¡Bendita gente, bendito pueblo el nuestro que tiene ese amor a la Cruz, esa fe a sus obispos y esa confianza que Jesús nos ha dejado esas huellas en esta religiosidad del pueblo, la Cruz de Motupe!", agregó.
Al reflexionar sobre el significado de la Cruz el Arzobispo de Lima señaló "hay que vencer una grave tentación, de la cual nos advertía el recordado Juan Pablo II, que es la de quitar del Evangelio la página de la Cruz".
"Si queremos amar, no tengamos miedo al dolor. La Cruz es entregar la vida a nuestro hermano, la Cruz es más fuerte que el odio y que la venganza, la Cruz nos dice que no hay fracaso sino esperanza, la Cruz nos dice que el amor no tiene fronteras, que Dios siempre es más grande, incluso cuando has fracasado. El dolor en Cristo en la Cruz nos sigue diciendo que todo lo que tiene valor cuesta", dijo el Cardenal.
"Debemos acercarnos a la Cruz sin miedo", concluyó el Arzobispo limeño. "Esa Cruz es de amor y la encontramos día a día. En lugar de hacer las cosas por quedar bien o por evitar una discusión, hagámoslas por amor a Cristo; y, por eso, que buena costumbre es tener un crucifijo siempre a la mano, en nuestra habitación y acordarnos que desde esa Cruz el Señor nos ama, nos llama, nos consuela y nos anima".