LONDRES,
La Conferencia de Lambeth, cumbre que reunió a los líderes de la iglesia anglicana, culminó sin llegar a soluciones sobre los temas que están generando tensiones en este grupo religioso, entre los que se encuentran la ordenación episcopal de homosexuales y mujeres.
Ayer al finalizar la conferencia, el arzobispo de Canterbury y máximo líder anglicano, Rowan Williams, afirmó que "a lo largo de estos días que hemos estado juntos no hemos superado nuestros problemas ni hemos reinventado nuestras estructuras; eso llevará tiempo".
"Claro que no hemos resuelto todos nuestros problemas, pero las piezas están sobre la mesa. Y en los próximos meses, lo importante será invitar a los ausentes de Lambeth a que se impliquen en las próximas etapas", añadió Williams en referencia a los anglicanos que decidieron no asistir a Lambeth en protesta por la reciente decisión de abrir el camino a la ordenación episcopal de homosexuales y mujeres.
Según Williams, es "necesaria" una alianza anglicana para cohesionar a las diferentes entidades de esta confesión, que disponen de una amplia autonomía. Para ello, el arzobispo de Canterbury ha anunciado la celebración "lo antes posible en 2009" de un encuentro de Primados, informa AFP.
"Un semejante cristiano puede creer que tiene una comprensión profundamente fresca. El busca persuadir a otros al respecto. Una Iglesia sana da espacio para tales intercambios", dijo Williams a 650 obispos reunidos en Canterbury, Inglaterra. "Pero el cristiano con la nueva percepción no puede afirmar acto seguido que esto es ahora lo que la Iglesia de Dios cree o pretende", agregó.
De otro lado, L'Osservatore Romano explica que "ningún 'cisma', ni ninguna ruptura oficial sino las distancias en la comunión anglicana se mantienen. Y las decisiones sobre los temas que han dividido a los obispos en la víspera (de la cumbre) pasan al 2009, probablemente al Consejo Anglicano Consultor, la próxima cumbre que se dará en Jamaica".