BUENOS AIRES,
El experto de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), P. Manuel Guerra Gómez, afirmó que por la cantidad de mentiras y de odio que existe actualmente, "nuestra época, no menos que otras y tal vez más que otras, merece apodarse demoníaca", y advirtió que el debilitamiento del cristianismo en occidente hace que las personas ingresen a las sectas, incluso las satánicas.
"¡Cuánto se miente! ¡Cuánto odio rencor, envidia!", expresó el P. Guerra Gómez en una entrevista en la que explicó la naturaleza del culto a Satanás, y en la que afirmó que "los hombres y mujeres estamos contaminados de lo demoníaco en la medida en que estemos impregnados de mentira y de odio".
El experto aclaró que el satanismo no es un bloque monolítico. "Por eso es preferible usar ‘demonismo’ como la designación genérica de lo vinculado con el Demonio, los demonios y lo demoníaco. Es como un tronco con tres ramas: el satanismo, el luciferismo y la brujería", explicó.
Doctor en Teología patrística y en Filología clásica, el sacerdote indicó que entre los rasgos comunes de las sectas demoníacas está su "huída de Dios y de la cruz". Recordó que "el demonio siente pánico ante la cruz", porque ella, desde la muerte redentora de Cristo, "se ha convertido en signo del Amor que es Dios".
"El hecho de que los satánicos y luciferinos no soporten la cruz erguida, triunfante, suena a eco del odio del Demonio a la Cruz. En sus ceremonias ponen el crucifijo invertido, cabeza abajo", señaló. Otros rasgos son "el irracionalismo religioso o la necesidad de sentir algo en sus manifestaciones más degradadas", como la "búsqueda desenfrenada del placer sexual"; así como el compromiso que asumen sus miembros de venerar al Demonio y de participar "de su malignidad".
Asimismo, explicó, entre las características que las diferencian, está el hecho de que las sectas satánicas "suelen ser dualistas", creen que Satanás "es el Principio del Bien, de la libertad, del placer", y que Dios es el "Principio del Mal, de la esclavitud, de la ascesis". Su rito principal, indicó, es la "misa negra".