MADRID,
El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, expresó su preocupación por el avance del laicismo antidemocrático "en el que Dios no cuenta y en el que la fe se la recluye a la esfera de lo privado".
Al inaugurar en Aranjuez los cursos de verano de la Universidad Rey Juan Carlos, que tienen como título "Ser cristiano en una sociedad secularizada", el Cardenal Cañizares explicó que "el proceso de secularización asume cada vez con más fuerza la forma de un laicismo radical en el que Dios no cuenta y en el que la fe se la recluye a la esfera de lo privado. En algunas partes, este laicismo se está convirtiendo en el dogma público básico, al tiempo que la fe es sólo tolerada como opción privada".
En este sentido, advirtió que "un Estado ateo, en cuanto Estado de derecho, no es posible que sea duradero" y precisó que la aconfesionalidad del Estado establecida en la Constitución española, no supone el laicismo imperante como forma de Estado.
"Si el hombre, por sí solo, puede decidir lo que es bueno y es malo, también puede disponer que un determinado grupo de seres humanos sea aniquilado. Determinaciones de este tipo ya se tomaron en el III Reich y por el partido comunista en la Unión Soviética", indicó y recordó que los nazis "llegaron al poder por medios democráticos".
El laicismo como una "manifestación extrema de la mentalidad ilustrada que separa fe y razón", que provoca que "el hombre se quede solo en su soledad extrema, sin una palabra que lo cuestione", agregó.
Sobre la libertad religiosa, el Purpurado precisó que "vivimos momentos en que la fe puede ser tolerada, como en la Roma del Imperio, si se somete a los emperadores, que son los que tratan de imponer una ideología donde Dios no cuenta y donde la fe cristiana no tiene que ver con las realidades sociales, políticas, culturales, pero eso no es la auténtica libertad religiosa".