SYDNEY,
Alfio Stuto sabe que está aún lejos de ser un santo, pero el viernes experimentó parte de los sufrimientos que el mismo Jesús tuvo que soportar. En su papel de Jesús en el Via Crucis actuado en vivo a la vista de más de 120 mil peregrinos, Alfio relató a ACI Prensa que no todo fue una actuación.
Debido a las distancias entre las estaciones algunos de los peregrinos no notaron partes de la actuación pero cuando los guardias lo arrastraron forzándolo a llevar la cruz, sus piernas sufrieron raspones que fueron dolorosos.
Alfio dijo que los actores no fueron violentos “pero fue lo suficientemente real como para darse una impresión de lo que pudo ser el sufrimiento de Jesús”.
“Me sentí particularmente vulnerable cuando fui colgado de cabeza”. Sin embargo “en ese momento lo ofrecí por los sufrimientos del mundo”, dijo Alfio.
Marina Dixon, una terapeuta de belleza que realizó el papel de María, se preparó para la actuación con un espíritu de oración y sacrificio sabiendo que se trataba de “un acto sagrado”.
Ambos se prepararon para la actuación meditando en los evangelios: “traté de no ver ninguna película porque no quería repetirlos, quería que la actuación fuera pura y honesta”, dijo Marina.