SYDNEY,
“Me llena de profunda alegría estar con ustedes. Invoquemos al Espíritu Santo, Él es el artesano de la obras de Dios", dijo el Papa Benedicto XVI en un sentido mensaje que dio a los 500 mil jóvenes presentes en Randwick Racecourse quienes escucharon atentos las palabras del Santo Padre sosteniendo sus velas encendidas.
El Pontífice presidió una espectacular celebración de dos horas que incluyó música, liturgia y el testimonio de 7 jóvenes de diferentes partes del mundo.
“Ayer hablamos acerca de la unidad y la armonía de la creación de Dios y de nuestro lugar en ella. Esta noche concentraremos nuestra atención en saber cómo convertirnos en testigos. Necesitamos comprender a la persona del Espíritu Santo y su vivificante presencia en nuestras vidas”, dijo el Papa.
“La sociedad hoy está siendo fragmentada en cierta forma de pensar inherentemente recortada, debido a que no tiene en cuenta un horizonte lleno de Verdad, la Verdad acerca de Dios y acerca de nosotros. Por su naturaleza, el relativismo falla cuando se desea ver todo el panorama ya que ignora los verdaderos principios, lo que nos permite vivir y florecer en unidad, orden y armonía”.
"¿Cuál es nuestra respuesta como testigos cristianos ante un mundo dividido y fragmentado? La unidad y reconciliación no pueden ser alcanzadas a través de nuestros esfuerzos solitarios. Solo en Dios y en su Iglesia podemos encontrar la verdad que estamos buscando… la unidad es la esencia de la Iglesia, es un regalo que debemos reconocer y apreciar… Resistan a cualquier tentación de alejarse. Queridos jóvenes: ¿no es precisamente por su fe que los amigos en dificultades o en busca de significado en la vida se han acercado a ustedes? ¡Estén atentos! ¡Escuchen!...el papel del Espíritu Santo es: cumplir con el trabajo de Cristo. Enriquecidos con los dones del Espíritu ustedes tendrán el poder para ir poco a poco más allá y ofrecer la consistencia y la certeza de ser testigos cristianos”.
El Pontífice habló luego de las dificultades de vivir este programa de vida: “Hay momentos sin embargo en que posiblemente podemos estar tentados de buscar llenar los vacíos apartados de Dios. Tal desvío puede posiblemente ofrecer la ilusión de libertad, pero ¿a dónde nos conduce? ¿A quién podríamos ir?.. separarnos y alejarnos de Él es solo un intento en vano de escapar de nosotros mismos”.