LA PAZ,
El Arzobispo de la Paz, Mons. Edmundo Abastoflor Montero, recordó que el verdadero combate que tiene que librar el país no es entre bolivianos sino "contra la marginación, contra la desigualdad, contra la pobreza, y contra la corrupción".
"Es posible que superemos, por caminos de paz, las enormes desigualdades y las injusticias que todavía existen en nuestro pueblo", pero "si no se alcanzan condiciones de vida dignas y justas para todos no se va tener auténtica paz. Si solo se respeta los derechos de unos y se los deja menoscabados los de otros, se va tener motivos de descontento y de discordia", señaló el Prelado, en el Te Deum por los 199 años de la independencia de Bolivia.
Tras pedir a las autoridades del Gobierno que contribuyan para que se pueda vivir con dignidad y piedad "aceptando que Dios es nuestro padre y que todos son sus hijos", recordó que "no se trata de obtener una paz a toda costa", sino buscándola por la vía de la verdad justicia y la justicia, que está unida ala misericordia.
"Cuándo saldremos del atraso en que nos encontramos en medio de los pueblos de nuestra América, qué nos hace falta para recuperar nuestra dignidad como pueblo y sobre todo como personas, como individuos", se preguntó Mons. Abastoflor.
Para que salgamos "de nuestro marasmo descortés del subdesarrollo, de corrupción de egoísmos y rivalidades de buscar el poder del más fuerte", es necesario dejar los "regionalismos e imposiciones de miradas estrechas" que buscan "solamente su propio beneficio, aún a costa de los demás", indicó.
Asimismo, el Prelado reflexionó sobre la posibilidad de que "entendamos el verdadero combate, no de bolivianos contra bolivianos, sino unos y otros contra la marginación, contra la desigualdad, contra la pobreza contra la corrupción para que los frutos de nuestra tierra sirvan para todos y lleguemos a alcanzar la felicidad que nos ofrece y promete el Señor".