SYDNEY,
El Papa Benedicto XVI se reunió este viernes en la mañana con líderes de diferentes iglesias cristianas incluyendo anglicanos, ortodoxos, luteranos, presbiterianos, unitarios y metodistas.
Luego de un saludo por parte del Cardenal Pell y el obispo anglicano Forsyth, el Papa Benedicto XVI recordó que “Australia es un país marcado por diferencias étnicas y religiosas” y mencionó la alianza firmada en 2004 por los miembros de Concilio Nacional de Iglesias en Australia como ejemplo de “franca y cordial discusión”.
“Este año celebramos el aniversario de los 2000 años del nacimiento de San Pablo, un trabajador incansable por la unidad en la Iglesia naciente…Pablo nos recuerda la gran gracia que hemos recibido al volvernos miembros del cuerpo de Cristo por medio del bautismo”.
“El camino del ecumenismo apunta hacia una común celebración de la Eucaristía, la cual Cristo confió a sus apóstoles como el sacramento de la unidad de la Iglesia por excelencia… Aunque aun hay obstáculos por sobrepasar, podemos estar seguros de que una común eucaristía fortalecería nuestra resolución de amar y servir unos a otros en imitación de nuestro Señor”.
El Pontífice mencionó que el movimiento ecuménico ha alcanzado una coyuntura en la cual es necesario además de profundizar en la doctrina, acompañarla en la práctica con obras de caridad. "La historia de la Iglesia nos ha demostrado que la praxis es inseparable de lo que surge de la didache o enseñanza. En la medida en nos preocupamos por logar una profunda comprensión d los misterios divinos, en esa misma medida nuestro elocuente trabajo de caridad hablará de las bondades de Dios en todo”.
"Por esta razón el diálogo ecuménico avanza no solo a través del intercambio de ideas sino compartiendo mutuamente y enriqueciéndonos de nuestros dones”.