LIMA,
El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, recordó que "nuestra religión es vida, práctica y hechos visibles", no solo algo íntimo que crece para adentro, pues a "un hombre de fe y a una mujer de fe se le ve por sus obras".
Al explicar la parábola del Sembrador en su homilía dominical, el Purpurado invitó a todos los feligreses a participar de la Gran Misión de Lima, "meditando cada día la palabra de Dios y llevándola a la práctica con el propósito de ser mejores cristianos".
Asimismo, señaló que para la Misión se está preparando a personas "comunes y corrientes como nosotros; pero no solo para que conozca este u otro pasaje del Evangelio, sino para que lo cumpla" y de esta manera "miles de hombres y mujeres aprenden a escuchar, a meditar y a poner en práctica la palabra de Dios saldrán a visitar a otros".
"Nuestra religión es vida, práctica y hechos visibles", no es algo solamente "íntimo, guardado, que crece para adentro" pues a "un hombre de fe y a una mujer de fe se le ve por sus obras, no sólo por sus oraciones", aseguró el Cardenal Cipriani.
En otro momento, indicó que "la Parábola del sembrador nos puede ayudar a sacar un propósito concreto", el preguntarse cada día como está el compromiso personal con el Señor; pues "dentro de nosotros está la causa de no ver y de no oír. La causa está en el pecado".
Una realidad que "la soberbia y el orgullo –aunque te hayan dicho con claridad las cosas –dices ‘no me acuerdo’. No hay peor sordo que el que no quiere oír", agregó.