BUENOS AIRES,
El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, afirmó que Argentina se encuentra nuevamente en una encrucijada y ante esta situación se debe responder con la fe, por eso "desde hace varios años los católicos rezamos una Oración por la Patria en la que afirmamos con esperanza".
En una reciente carta por el Día de Argentina, el Prelado indicó que desde la declaración de independencia ocurrieron muchas cosas "que han ido diseñando con luces y sombras –con luces más bien fugaces y sombras profundas, ominosas- la historia" del país.
Se han vivido "dos problemas iniciales que, con el paso del tiempo, se convirtieron en males crónicos"; la discordia y la "flaqueza institucional: que no haya podido formarse un buen sistema de política nacional, que encauzase las voluntades individuales, aprovechando la capacidad de los mejores e impidiendo el daño que pudiese ocasionar el encumbramiento de los mediocres, o de los peores", aseguró.
"Los dos males reclaman un remedio", destacó Mons. Aguer. "Hoy –continuó– como en otras circunstancias históricas, nos encontramos nuevamente en la encrucijada" pero "por lo menos, y hay que decir felizmente, las llagas han salido a luz y ya no se las puede ocultar".
Asimismo, el recordó que la "Constitución (argentina) establece, en su primer artículo, que la Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal" y se preguntó "¿en qué ha venido a parar la representación?", pues "desde hace tiempo están en crisis las estructuras institucionales que deben asegurar su eficaz ejercicio".
"De esta falla, de esta ausencia institucional, se sigue en la sociedad un clima de deliberación crispada y tumultuosa, muchas veces manipulada por intereses políticos mezquinos", aseguró.