VATICANO,
El Papa Benedicto XVI destacó este mediodía que San Pablo alienta "los esfuerzos para la búsqueda de la plena unidad entre los cristianos, tan necesaria para ofrecer a los hombres del tercer milenio un siempre y más luminoso testimonio de Cristo, Camino, Verdad y Vida. Solamente en Cristo y su Evangelio la humanidad puede encontrar respuesta a sus más íntimas expectativas".
Al recibir en audiencia al Patriarca Ecuménico Bartolomé I y a su séquito, a unas horas de iniciarse esta tarde en Roma el Año Paulino en las Vísperas de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Santo Padre recordó que ésta es una ocasión especial para "poder avanzar hacia la plena unidad, en obediencia al mandato del Señor".
"Este año en Roma, junto a la fiesta patronal, se añade la feliz circunstancia de la inauguración del Año Paulino, que he querido decretar para conmemorar el segundo milenio del nacimiento de San Pablo, con la idea de promover una siempre y más profunda reflexión sobre la heredad teológica y espiritual dejada a la Iglesia por el Apóstol de Gentes, con su vasta y profunda obra de evangelización", expresó el Pontífice.
Benedicto XVI aseguró también que "San Pablo nos recuerda que la plena comunión entre todos los cristianos encuentra su fundamento en 'un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo'. La fe común, el único Bautismo para la remisión de los pecados y la obediencia al único Señor y Salvador, pueden por tanto expresarse primero y plenamente en la dimensión comunitaria y eclesial".
Tras resaltar como el Apóstol de Gentes llama a la unidad de los cristianos en sus cartas a los Efesios y a los Corintios, Benedicto XVI resaltó que "en nuestro mundo, en el que se va consolidando el fenómeno de la globalización pero en el que también y sin embargo continúan las divisiones y los conflictos, ese mismo mundo advierte una creciente necesidad de certeza y paz. Al mismo tiempo, se mantiene perdido y sumergido en una cultura hedonista y relativista, que pone en duda la existencia misma de la verdad".
"Que pueda el Año Paulino, que esta noche comenzará solemnemente, ayudar al pueblo cristiano a renovar el esfuerzo ecuménico, y se intensifiquen las iniciativas comunes en el camino hacia la comunión entre todos los discípulos de Cristo. De este camino su presencia aquí, hoy, es ciertamente un signo alentador. Por ello expreso una vez más a todos ustedes mi alegría, mientras juntos dirigimos al Señor nuestra oración de gracias", culminó el Santo Padre.