CARACAS,
El Arzobispo de Coro y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Roberto Luckert, deploró la fundación de la autoproclamada "Iglesia Católica Reformada", cuyos líderes se han alineado públicamente con el "socialismo bolivariano" y contarían con el apoyo financiero del Gobierno de Hugo Chávez.
En declaraciones a Unión Radio, el Arzobispo consideró que con esta iniciativa "quieren dar la imagen de que la Iglesia Católica venezolana está dividida; se van a vestir como curas, van a bautizar, van a confirmar, todo pagado por el Gobierno que busca acabar con la Iglesia Católica, y no ha podido".
El representante de la CEV advirtió que quienes se han presentado como líderes de este grupo no tienen autoridad en la Iglesia Católica. "Quiero advertirle al pueblo venezolano que el cura que preside (el grupo) ya pidió que lo liberaran de su ministerio", indicó.
Precisó que "el supuesto obispo que van a ordenar el próximo 29 de julio vivía escandalosamente amancebado con una mujer y unos hijos. Se llama Jon Jen Shu García, es joven, es militar de la Guardia Nacional pertenece al equipo de los capellanes castrenses. El otro sacerdote hace ya tiempo que dejó el ministerio, se casó públicamente, hizo un reportaje en Panorama en el cual manifestaba que el amor venció su vocación, es decir, se trata de dos sacerdotes que han abdicado".
Para Mons. Luckert, "lo grave es que esto esté pagado por el gobierno" que habría contratado en esta farsa a sacerdotes anglicanos "que vienen de Canadá, México y Perú. Ellos se van a vestir como curas, van a bautizar, van a confirmar, todo pagado por el gobierno, mientras la gente pasa hambre".
Según el Arzobispo, esta persecución contra la Iglesia también se refleja en el hostigamiento a la educación católica con medidas económicas para trabar su desempeño.