VATICANO,
El Papa Benedicto XVI expresó su deseo de que "llegue pronto el día" en pueda recibir en el Vaticano a los obispos de China continental, al reunirse con los obispos de Hong Kong y Macao.
El Pontífice manifestó su esperanza de que los obispos chinos "puedan venir a Roma en peregrinación a las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo, como signo de comunión con el Sucesor de Pedro y con la Iglesia universal".
El Santo Padre se refirió en su discurso la situación de las iglesias particulares de Hong Kong y Macao y aseguró que están llamadas "a ser testigos de Cristo, a mirar hacia adelante con esperanza y a medirse -en el anuncio del Evangelio- con los nuevos desafíos que las poblaciones deben afrontar".
Refiriéndose a la importancia de "una adecuada formación permanente del clero", Benedicto XVI subrayó que "es una exigencia intrínseca al don y al ministerio sacramental recibido y es necesaria en todos los tiempos. Sin embargo, hoy resulta ser especialmente urgente, no solo por el rápido cambio de las condiciones sociales y culturales de los seres humanos y de los pueblos, sino también por aquella "nueva evangelización", que constituye la tarea esencial e improrrogable de la Iglesia".
El Papa también señaló que "las escuelas católicas aportan una contribución notable a la formación intelectual, espiritual y moral de las nuevas generaciones. Estos aspectos cruciales del crecimiento de la persona son los que motivan a los padres, tanto católicos como de otras tradiciones religiosas, a dirigirse a las escuelas católicas".
Agregó que "las escuelas católicas de vuestras diócesis han dado un impulso significativo al desarrollo social y al crecimiento cultural de vuestras poblaciones; hoy estos centros educativos afrontan nuevas dificultades: me siento cercano a vosotros y os aliento a hacer lo posible para que no falte este precioso servicio".