VATICANO,
El Papa Benedicto XVI exhortó a los católicos camerunenses a "ser siempre parte activa" en el país, irradiando "los valores humanos y cristianos fundamentales para la vida de la sociedad, para el desarrollo de la nación y para el bienestar de todos".
Al recibir esta mañana las credenciales del nuevo embajador de Camerún ante la Santa Sede, Antoine Zanga, el Pontífice recordó que aunque el país "como tantos otros en el continente africano" sufre por "la coyuntura económica actual que afecta a tantas familias que carecen del mínimo indispensable para hacer frente a sus necesidades más elementales", hay "elementos internos que podrían favorecerlo".
"Toda nación debe buscar su estabilidad económica y social procurando servirse siempre de sus propios medios y respetando sus instituciones", favoreciendo "los microproyectos que dan trabajo localmente" y "luchando al mismo tiempo contra los tráficos ilícitos y los fenómenos de corrupción", señaló.
Tras invitar a "todos los camerunenses a ser cada vez más conscientes del bien común", el Santo Padre indicó que en este camino hacia el desarrollo de los pueblos, "es deseable que la comunidad internacional, con ayudas apropiadas y concretas y mediante una política económica a escala mundial, contribuya a romper el círculo vicioso del subdesarrollo y la miseria".
En este sentido expresó su deseo de que las instituciones internacionales que trabajan con las autoridades del Camerún "para aligerar o anular la deuda externa y de cara a un reparto más equitativo de la riqueza", colaboren para dar al país "un nuevo empuje económico y social por el bien de todos sus habitantes y para dar a la juventud esperanza en un futuro mejor".
Al referirse al aumento de refugiados procedentes de países vecinos, el Papa Benedicto XVI exhortó a "las naciones de esa región a responder cada vez más a las exigencias de paz y seguridad para contrarrestar la violencia de la que son víctimas tanto la población inocente como la Iglesia".