KÖNIGSTEIN,
El Obispo Copto-Católico de Giza (Egipto), Mons. Antonios Aziz Mina, señaló que "el mal es siempre ruidoso y visible, pero por esa misma razón es tan importante ofrecer un auténtico testimonio de amor".
En recientes declaraciones a la asociación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, el Prelado exhortó a todos los cristianos a "mostrar a los egipcios un rostro de amor", amistad y fraternidad, ante "los actos de violencia que vienen padeciendo desde principios de junio" en la región.
En otro momento, indicó que a su opinión los principales factores responsables de la violencia y el extremismo son la pobreza y la ignorancia. "Combatiendo con más decisión la pobreza, sería posible frenar el intenso flujo migratorio, pues la mayoría de la gente no abandonaría su país si tuviera garantizada al menos la supervivencia", pero cuando no es terminan convencidos que "cualquier otro lugar es mejor", aseguró.
Asimismo, Mons. Mina señaló que la Iglesia a través de "sus escuelas, hospitales y programas de formación", se esfuerza por despertar una nueva conciencia en la gente y "no sólo ayuda a los católicos, pues se trata de instituciones abiertas a todos los egipcios". En ellas "la Iglesia puede dar testimonio del amor sin hablar directamente de Cristo ni recurrir a la Biblia", acotó.
Además, el Prelado se refirió al tema vocacional, sobre el que resaltó que de los nueve sacerdotes "tres de ellos están enfermos" por eso necesita más sacerdotes pues "aunque este año y el anterior hayan ingresado en el seminario mayor tres y dos jóvenes, respectivamente, la labor pastoral va en aumento".
Más del 90 por ciento de la población egipcia es islámica y cerca del 6 por ciento es cristiana. En la Diócesis de Guiza viven entre 8 y 9 mil católicos.