SANTIAGO,
El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Chilena consideró como "histórico" el acuerdo político en educación que hizo posible el Proyecto de Ley General de Educación y que fue el fruto de un trabajo de los más diversos sectores políticos y técnicos.
Los obispos publicaron una declaración titulada "En esta hora histórica" en la que consideran el que el acuerdo "es histórico, sin precedentes, y es una contribución nueva y positiva que favorece el entendimiento y la unidad, que tanto necesita Chile".
Asimismo, pidieron "valorar el acuerdo alcanzado y tratar de construir puentes de diálogo para avanzar hacia la gran meta de Chile, que es la calidad de educación que merecen los hijos e hijas de esta tierra, particularmente los que viven en mayor marginación y pobreza".
Los pastores también consideraron "lamentable y doloroso constatar que el acuerdo firmado enfrente dificultades y se encuentre en riesgo de desaparecer. La ciudadanía, particularmente los más pobres, no entiende esta situación pues tenía puestas sus esperanzas en un acuerdo que había logrado el apoyo del gobierno y de los dos grandes bloques políticos del país, cuyos responsables lo presentaron como la mejor opción para mejorar la educación en Chile".
El Comité Permanente del Episcopado reiteró que la Iglesia ve "en el estudiante una persona, que debe ser el centro de todo el proceso que apunta a alcanzar una mejor calidad de vida, la superación de la pobreza y el bienestar total de nuestros hermanos y hermanas, entregando el acceso al conocimiento que permite a una persona alcanzar su formación integral".
"La educación tiene una finalidad esencialmente humanizadora, y como actividad del orden de la cultura, es educación genuina cuando humaniza y personaliza, para que la persona humanice al mundo, produzca cultura, transforme la sociedad y construya la historia. En este sentido toda educación es un bien público, tanto la municipalizada como la particular, y la debemos cuidar al mismo tiempo que promover con esmero", agregaron.