BUENOS AIRES,
En una intensa entrevista concedida al diario La Prensa, el Obispo Emérito Castrense, Mons. Antonio Baseotto, habló por primera vez del episodio que le costó un largo hostigamiento por parte de las autoridades y aseguró que en Argentina hay una disimulada persecución contra la Iglesia.
"Propician el aborto, quieren que sea aceptada la homosexualidad, que la formación de los chicos en la escuela tenga esa orientación… Las obras de asistencia, de promoción que tiene la Iglesia, que antes se hacían de acuerdo con el Estado, ahora se restringieron. A todo lo que es moral cristiana se le trata de poner trabas. Ya no es elegante quemar iglesias. Es más sutil, pero más eficaz, destruir la forma de pensar, los principios cristianos, y por eso estamos con todo el tema de la enseñanza, lo que imponen los medios de comunicación. Eso es lo que veo como persecución de la Iglesia", explicó.
Para el Obispo, "la cara visible" de la ofensiva contra la Iglesia "es el Gobierno. Que por debajo haya ideologías o mentalidades que lo estén sustentando, no sería extraño". Según Mons. Baseotto, dentro de la Iglesia "algunos lo notan más, y otros no han
visto hasta que punto se trata de una situación bastante seria, ya sea por la distancia o por la gran actividad que tienen. Pero en términos generales, sí, lo notan".
Su historia
En febrero de 2005, Mons. Baseotto envió una carta al entonces Ministro de Salud, Ginés González García, en la que respondía a sus declaraciones a favor del aborto y el reparto de preservativos entre jóvenes en la vía pública.