ROMA,
Augusto Pessina, Profesor de la Universidad de Milán y Presidente de la Asociación Italiana Colture Cellulari, describe en un acertado artículo como la absolutización de la investigación biomédica hacer creer a la sociedad que todo es posible, que a partir de ella se puede distinguir entre el bien y el mal; y como ésta le quita fondos a iniciativas que sí podrían dar resultados para aliviar la salud de muchos.
En un artículo titulado "Embriones quimera y horizontes de la biomedicina, el progreso científico debe definir el bien y el mal" publicado en L'Osservatore Romano, Pessina recuerda que la reciente aprobación en Inglaterra de la investigación con embriones híbridos humano-animales demuestra que "la así llamada 'biomedicina' está enferma también de una patología grave y, si no se cura, producirá daños irreparables".
"El primer síntoma de la patología está ya dentro del ambiguo término 'biomedicina' que en el imaginario colectivo se ha convertido en una especie de 'zona franca', en donde parece ser posible hacer de todo", precisa.
Tras denunciar la "sacralidad médica" que rodea a la investigación científica, el profesor de la Universidad de Milán destaca que "la medicina parece perder cada día conciencia sobre su verdadera tarea que es la de curar al hombre de la enfermedad, cuando sea posible, o aliviar sus sufrimientos y acompañarlo hasta la muerte digna cuando la curación no sea ya posible".
"La medicina puede y debe utilizar todos los conocimientos biológicos siempre y cuando no anulen su misión y el respeto de la dignidad humana", explica.
Luego de señalar que "la ciencia biomédica está hoy propuesta y se percibe como el 'máximo bien' para el hombre al que le parece prometer no solo la salud –que por otro lado no está en posición de garantizar– sino también una suerte de 'salvación'", el experto italiano afirma que en medio de esta confusión "ya no es el bien o el mal lo que define si el paso que se realiza es realmente un progreso para el hombre, sino es el progreso el que establece lo que es bueno o malo para el hombre mismo".