SAN SALVADOR,
El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, rezó por los fallecidos en el accidente aéreo de la aerolínea salvadoreña TACA, ocurrido el viernes en Honduras, y pidió a Dios que conforte a sus familiares.
Tras lamentar el accidente, el Prelado pidió "por el descanso de los fallecidos en el accidente en Honduras" para que "Dios Nuestro Señor que los tenga en su seno" y por la "resignación a los familiares", para que Dios mismo los fortalezca, según señaló en rueda de prensa realizada luego de la Misa dominical.
Asimismo, Mons. Sáenz destacó que el Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, haya tomado "las medidas oportunas, radicales, de no permitir que haya aterrizajes en este aeropuerto", sino que se hagan en la base militar local de Palmerola.
El pasado viernes 30 de mayo un avión de la aerolínea de Transportes Aéreos del Continente Americano (TACA), que llevaba 124 pasajeros y 11 tripulantes, salió por el extremo norte de la pista de aterrizaje del aeropuerto Toncontín (Honduras) tras aterrizar procedente de El Salvador, y cayó a una calle muy transitada, partiéndose en tres e impactando contra dos vehículos.
En el accidente murieron cinco personas: el piloto salvadoreño César D'Antonio; el Presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica, el nicaragüense Harry Brautigam, y la esposa del embajador de Brasil en Honduras, Jean Chantal Neele. Además, fallecieron los hondureños Josué Rolando Aguilar y Gustavo Tróchez. Unas 60 resultaron heridas.
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