Crystal Dixon, quien fuera hasta hace poco Vicepresidenta de Recursos Humanos en la University of Toledo (Estados Unidos), fue despedida de su trabajo por cuestionar el estilo de vida homosexual y explicar que los "derechos homosexuales" no pueden ponerse al mismo nivel de la lucha por los derechos civiles de los ciudadanos negros en el país.
"Como mujer negra… me ofende gravemente la noción de aquellos que piensan que por escoger el estilo de vida homosexual son 'víctimas de los derechos civiles'. Me explico: no puedo levantarme mañana y no dejar de ser una mujer negra. Soy genética y biológicamente negra y estoy contenta de serlo porque mi Creador así lo quiso", escribió Dixon.
Así lo indicó en respuesta a otra columna también publicada, días antes, en el Toledo Free Press, en la que el autor pretendía equiparar los llamados "derechos homosexuales" a la lucha de los ciudadanos negros por sus derechos en Estados Unidos.
En su artículo de respuesta, Cristal Dixon señaló también que si bien ella no puede cambiar su identidad como mujer negra porque es parte de su ser, "miles de homosexuales sí deciden vivir el estilo de vida homosexual", y recordó como varios conocidos de este ámbito han renunciado a esta conducta porque "se dieron cuenta de que su opción por las prácticas del mismo sexo los perjudicaban física y psicológicamente".
Dixon concluye su artículo con dos referencias bíblicas. En la primera recuerda que Dios creó al hombre y la mujer "con un inalienable derecho a optar" y que cada quien es responsable por sus acciones; y que parte de ello en el caso de quienes practican actos homosexuales "se distorsiona y los vuelve indignos".
Asimismo recordó que el Señor "ama al pecador pero odia el pecado" y resaltó luego que "diariamente Jesucristo está radicalmente transformando las vidas de los heterosexuales y homosexuales llevándolos hacia una vida de plenitud".