VALENCIA,
El Arzobispo de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, explicó que "la verdad no amenaza la tolerancia de la legítima diversidad" ni "lleva a la intolerancia con el prójimo".
En su carta semanal titulada "Defensa de la Verdad", el Purpurado señaló que "la verdad no es propiedad de ningún ser humano" y advirtió que "el relativismo moral es una contradicción al pretender instaurarse como un dogma incuestionable".
"Al contrario: todo ser humano puede llegar a conocer la verdad y a sostener sin vacilaciones las categorías morales esenciales de lo justo y lo injusto", indicó.
Tras recordar que "cada ser humano tiene una dignidad absoluta por el mero hecho de serlo", aclaró que "la Iglesia proclama que todos los hombres y mujeres tienen alma y están hechos a imagen y semejanza de Dios, aun cuando su comportamiento no responda a esa identidad. Existe una dignidad innata en el ser humano que no puede ser relativizada por ningún poder".
"La misión de la Iglesia está comprometida con la búsqueda de la verdad. Así lo ha expuesto recientemente Benedicto XVI ante la atenta mirada del pueblo norteamericano", recordó.
Asimismo, precisó que cuando la Iglesia "recurre a la sabiduría divina, proyecta luz sobre el ser de Dios y del hombre".