VATICANO,
El Papa Benedicto XVI dedicó la catequesis de este miércoles a una figura poco conocida del cristianismo, el poeta y teólogo cristiano Romano el Meloda, nativo de Siria; y al reflexionar sobre su importante obra poética religiosa, destacó que la fe y el amor son capaces de crear belleza y cultura.
Durante la Audiencia General, que la inclemencia del clima romano obligó a realizar en dos partes –en la Basílica de San Pedro y luego en el Aula Pablo VI–, el Pontífice explicó primero que este "teólogo poeta y compositor" y diácono permanente se estableció en un monasterio de la periferia de Constantinopla en el siglo VI y pertenece al "gran grupo de teólogos que han transformado la teología en poesía", como San Efrén de Siria, San Ambrosio de Milán, Santo Tomás de Aquino y San Juan de la Cruz.
"La fe es amor y por eso crea poesía y música. La fe es alegría y por eso crea belleza", explicó el Papa.
El Meloda "ha pasado a la historia como uno de los autores más representativos de himnos litúrgicos" en un tiempo en que "la homilía era para los fieles prácticamente la única ocasión de instrucción catequística"; y por eso se convirtió en modelo "de una forma vivaz y original de presentar la catequesis".
"A través de sus composiciones podemos darnos cuenta de la creatividad del pensamiento teológico, de la estética, de los himnos sacros de ese tiempo", agregó.
El Pontífice relató que en sus homilías cantadas, llamadas "kontákia", Romano "no adopta el griego bizantino y solemne de la corte, sino un griego sencillo cercano al lenguaje del pueblo", mientras "la fuerza de convicción de sus predicaciones se basaba en la gran coherencia entre sus palabras y su vida".