ROMA,
El Prefecto de la Congregación para los Obispos, Cardenal Giovanni Battista Re, recordó al Cardenal Alfonso López Trujillo, a un mes de su partida, como un "apasionado defensor del Evangelio, con una robusta fuerza de voluntad, una claridad de pensamiento brillante y una dedicación y determinación sin límites" para defender la vida y la familia.
En la homilía de la Misa que presidió en la Iglesia de Santa María in Trastevere celebrada ayer en Roma, el Purpurado señaló que "nunca le faltó el coraje, sobre todo cuando se trataba de defender los valores no negociables" como la vida, la familia y el matrimonio; y es cierto, continuó, "no temía ni la impopularidad ni la hostilidad. Fue también calumniado, pero las falsedades lanzadas en su contra no lo frenaron ni lo intimidaron".
Según informa L'Osservatore Romano, el Cardenal Re recordó al fallecido Purpurado colombiano como "un pastor de gran personalidad y fuertes decisiones", ante los cuales "no faltaron juicios discordantes y sentimientos opuestos. Sin embargo no se puede negar la rectitud y la gran inspiración que estaban en la base de su dinamismo" y que hicieron de él "un verdadero hombre de la Iglesia durante todo su ministerio, deseoso solo de promover el bien", sobre todo en cuanto la defensa de la familia "que hoy se ve amenazada en sus valores más importantes".
El Prefecto también recordó los años del Cardenal López Trujillo al servicio de la Iglesia en Colombia como sacerdote y destacó que luego, como Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, supo hacer "de la defensa de la familia toda su vida".
Seguidamente resaltó las palabras del Papa Benedicto XVI en los funerales del Purpurado: "todos hemos admirado su infatigable actividad. No podemos no estar agradecidos por la tenaz batalla que ha conducido en la defensa de la verdad del amor familiar y la difusión del Evangelio de la familia".
Finalmente, el Prefecto de la Congregación para los Obispos instó a rezar por el Cardenal López Trujillo para que, "purificado de cuanto en él queda de fragilidad humana, sea acogido en la paz y la alegría sin fin de la visión de Dios cara a cara".