ROMA,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Angelo Bagnasco, pidió crear condiciones de acogida y dignidad para los inmigrantes "que respetan las leyes de la convivencia y se comprometen en una real integración".
En declaraciones al diario italiano La Repubblica, el Purpurado afirmó que "es necesario neutralizar los extremismos, que no pueden dictar leyes a nadie y no pueden ser considerados como la realidad total de un pueblo"; esto en referencia a los recientes ataques sufridos por asentamientos gitanos. En ese sentido, expresó su solidaridad con aquellos "que sufren violencia gratuita e incontrolada".
El Cardenal Bagnasco indicó que la violencia relacionada con la inmigración advierte que la sociedad italiana "sufre una forma crónica de individualismo que favorece y no atenúa fenómenos diferentes".
Por su parte, el Arzobispo de Turín, Cardenal Severino Poletto, dijo a "Corriere della Sera", que "si no vigilamos profundamente nuestro pensamiento, sin darnos cuenta podemos caer en algo de racismo".
"Hay que unir diálogo y seguridad, legalidad y educación, justicia y caridad. No creo en que la solución sea mandar las excavadoras y tirar todo (contra los asentamientos gitanos). La libre circulación no está prohibida en Europa y se irán a otras partes", señaló.
Añadió que se deben proponer "soluciones alternativas, ya que de otra manera lo que se hace es trasladar el problema".