ROMA,
L'Osservatore Romano (LOR) dio a conocer la labor apostólica del sacerdote maryknoll Gerard Hammond, misionero en Corea del Norte quien con su labor emula el trabajo evangelizador del Obispo estadounidense Patrick Byrne, quien sirvió en Corea y Japón durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
El P. Gerard Hammond ha visitado Corea del Norte 30 veces con el fin de llevar ayuda humanitaria. Este sacerdote es miembro de la delegación que la Eugene Bell Foundation envía a ese país dos veces al año para distribuir medicinas para combatir la tuberculosis, explica LOR.
Para este presbítero, ir a Corea del Norte es "como participar en un peregrinaje, porque aquella es una tierra santa". El trabajo de este sacerdote se ve iluminado por la vida de otro misionero maryknoll, el del Obispo Patrick Byrne.
Siendo todavía sacerdote, el P. Byrne en Japón era el encargado de la misión maryknoll en Kyoto. Durante la Segunda Guerra Mundial, pese a ser él de Estados Unidos, el gobierno le concedió cierta libertad de trabajo apostólico; y fue luego requerido como intermediario con los norteamericanos para evitar la violencia durante la ocupación de estos en territorio japonés.
Con la aprobación del entonces Arzobispo de Tokio, Mons. Pietro Doi, relata L'Osservatore Romano, el P. Byrne se contactó con las tropas estadounidenses que estaban a bordo del navío Missouri que se dirigía a la capital japonesa.
En el mensaje al comando militar, el P. Byrne exhortó a los soldados a comportarse con dignidad, un mensaje que "las tropas acogieron ya que tomaron el control del territorio sin un solo golpe", explica LOR.