CARACAS,
En su mensaje con ocasión de la Solemnidad de Pentecostés, en la que la Iglesia en Venezuela celebra el Día del Seminario, Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, señaló que todo centro de formación sacerdotal debe ser un Cenáculo.
"Al celebrar Pentecostés –señala el Prelado en su mensaje– volvemos a experimentar lo que aquellos primeros apóstoles y discípulos sintieron: la fuerza que los guió, les dio entusiasmo y los impulsó a ir a por todas partes a anunciar a Jesucristo, Salvador de la humanidad".
"En nuestra Patria –agrega– el día de Pentecostés es el Día del Seminario. Durante esta jornada pedimos por el aumento de las vocaciones sacerdotales, por la fidelidad de nuestros seminaristas y porque de verdad los seminarios de nuestra nación sean lo que deben ser: un cenáculo de preparación y formación para que los futuros sacerdotes aprendan a configurarse con Cristo Sacerdotes y sean, como Él servidores y pastores buenos de las comunidades eclesiales".
Mons. Moronta recuerda que "todo Seminario es un cenáculo. Allí, con los diversos medios de que dispone la Iglesia, se va forjando y modelando la figura sacerdotal de Cristo a todos los futuros sacerdotes. Allí se les enseña a configurarse con Cristo, hecho que les será concedido por la ordenación sacerdotal. Allí, el encuentro con la Palabra y la Eucaristía, la oración y el estudio, permiten también que los futuros sacerdotes se vayan preparando para el ministerio de la Iglesia a favor del pueblo de Dios".
"Allí –agrega-, en cada uno de nuestros seminarios, el alfarero por excelencia, Dios, con la ayuda de los formadores, va delineando la figura sacerdotal en las personas de cada uno de los futuros sacerdotes".
El día del Seminario es "un motivo para orar, para contribuir con la formación de nuestros seminaristas, para tomar conciencia de la importancia de todos esos cenáculos donde se reaviva la esperanza de nuestra Iglesia en Venezuela", concluye el Obispo de San Cristóbal.