ROMA,
Vittorio Messori, el más reconocido columnista católico del mundo, fustigó a los autodenominados católicos "adultos" que quieren relegar el papel de la Virgen María, pocos días antes de la presentación de su nueva obra "Hipótesis sobre María", publicada por la editorial LibrosLibres
El autor de "best sellers" mundiales como "Informe sobre la Fe", "Hipótesis sobre Jesús" y el libro entrevista al Papa Juan Pablo II "Cruzando el Umbral de la Esperanza", aborda en su nueva obra quién es para los cristianos la Madre de Dios, qué credibilidad merecen sus apariciones en Lourdes o Fátima; y qué significado tiene María dentro de las creencias cristianas.
Messori confiesa que hace ya años le propusieron escribir un libro sobre María pero "semejante propuesta me pareció extravagante". Sin embargo, poco a poco y de forma cada vez más intensa, vio que "la Madre se descubre después, cuando se ha entrado en intimidad con el Hijo… Entonces nos damos cuenta de que la presencia discreta de María es esencial".
Según Messori, el hecho que ciertos católicos se "avergüencen" de la Virgen se debe "sobre todo a la influencia protestante sobre el catolicismo. La teología reformada está convencida desde siempre de que todo lo que se da a la Madre de Dios se le quita al Hijo. En realidad, la verdad es precisamente la contraria: allá donde María se eclipsa, antes o después desaparece también Jesús. Como demuestra la experiencia de casi cinco siglos, la fe se ha preservado mucho mejor entre católicos y ortodoxos, que dan a la Virgen el papel que le pertenece. El hecho es que es esta Mujer es garantía de la verdad de la Encarnación: es su carne, es su útero el que garantiza que Dios se ha hecho hombre verdaderamente".
"Muchos teólogos –sigue Messori– creen que la devoción mariana no es 'elegante', piensan que es una desviación sentimental indigna de un hombre adulto. Y es cierto que, a menudo, se ha utilizado el sentimentalismo con María; pero lo que he querido demostrar a través de mis páginas, donde no hay nada retórico, es que puede existir una devoción 'viril', en el mejor sentido de la palabra. Como aquella, por ejemplo, de los caballeros medievales".
El autor advierte que a partir de la Ilustración, "se ha exaltado la cultura entendida sólo en sentido académico, escolástico. En realidad, mientras esta cultura puede llevar a la soberbia, la humildad del ignorante según el mundo lo hace más disponible a comprender el Misterio de un Dios que ha querido hacerse niño, y del cual sabemos que sabía leer, pero no estamos seguros de que supiera escribir".