VATICANO,
Este domingo, durante una Misa celebrada en la villa alpina de Laus, el Obispo de Gap (Francia), Mons. Jean-Michel di Falco, acompañado por una veintena de cardenales y arzobispos del mundo, anunció la aprobación oficial de la Iglesia de las apariciones marianas atestiguadas en esta villa de los altos Alpes franceses por la vidente Benôite (Benedicta) Rencurel entre 1664 y 1718.
Durante la Misa, Mons. di Falco recordó que éstas son las primeras apariciones marianas reconocidas oficialmente en el siglo XXI por el Vaticano y la Iglesia de Francia, el domingo 4 de mayo en Laus, en los Altos Alpes. Es la primera vez que un acontecimiento tan singular ocurre desde las apariciones de Lourdes en 1862.
"Reconozco el origen sobrenatural de las apariciones y los hechos y dichos, experimentados y narrados por Benedicta Rencurel. Animo a todos los fieles a venir y orar; y buscar renovación espiritual en este santuario", dijo el Prelado.
Mons. di Falco recordó que "nadie está obligado a creer en las apariciones, incluso en aquellas reconocidas oficialmente; pero si son una ayuda en nuestra fe y nuestra vida diaria ¿Por qué habría que rechazarlas?"
Las palabras del Obispo iban aparentemente dirigidas al Partido Comunista francés, que la semana pasada describió el anuncio de la ceremonia como "un intento de marketing de la Iglesia" y denunció la anunciada presencia del Secretario para asuntos de desarrollo regional, Hubert Falco, como una "violación de la separación entre Iglesia y estado".
El Ministro Falco, quien no es pariente del Obispo, señaló que su presencia era un ejercicio de libertad religiosa, que llevaba a cabo "como simple persona de fe".