ROMA,
El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal José Saraiva Martins, destacó que "las reliquias de quienes duermen en el Señor, y en modo especial de los santos, nos invitan a mirar al futuro, a renovar la fe en la resurrección de la carne. San Pío ha sido un padre fecundo de almas".
Así lo expresó esta mañana el Purpurado en la homilía de la Misa con la que se inició la ostención de los restos de San Pío de Pietrelcina a quien recordó como quien "ha escrito una página original reuniendo en torno a sí a una multitud como miembros de sus grupos de oración".
La presencia del cuerpo del santo fraile, dijo el Cardenal Saraiva, "nos invita a una memoria: mirando sus restos mortales recordamos todo el bien que ha hecho en medio de nosotros por medio de ese cuerpo".
"El cuerpo del Padre Pío está aquí pero no es solamente un cadáver: él, que ha vivido en plena unión con Cristo crucificado, vive ahora en la definitiva comunión de Cristo resucitado", añadió.
El amado santo y sus hijos espirituales, afirmó luego el Prefecto, "hacen propio el sentir de Cristo" y la figura de este santo capuchino ha reclamado y reclama todavía a millones de personas "asentadas en la verdad y bondad, en búsqueda del consuelo y la conversión".
"Hoy nosotros veneramos su cuerpo inaugurando un periodo particularmente intenso de peregrinaje", comentó. Al finalizar la celebración el Cardenal se acercó, junto a los concelebrantes, a la cripta en donde están los restos de San Pío para venerarlos.