El Papa Benedicto XVI destacó que "la libertad religiosa, el diálogo interreligioso y la educación basada en la fe" tienen como objetivo "descubrir la verdad", en un encuentro interreligioso sostenido en el Centro Cultural Pope John Paul II con líderes religiosos del judaísmo, islamismo, budismo, entre otros.
A ellos les dijo que el diálogo interreligioso debe ser considerado como "un modo para servir a la sociedad de manera más amplia", ya que "al dar testimonio de las verdades morales que tienen en común con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, los grupos religiosos influyen sobre la cultura en su sentido más amplio e impulsan a quienes nos rodean, a los colegas de trabajo y los conciudadanos, a unirse en el deber de fortalecer los lazos de solidaridad".
El Papa también afirmó que "el deber de defender la libertad religiosa nunca termina" y que la tutela de ésta "requiere un esfuerzo constante de parte de todos los miembros de la sociedad".
"Tutelar la libertad religiosa dentro de la normativa legal no garantiza que los pueblos –en particular las minorías– se vean libres de formas injustas de discriminación y prejuicio. Esto requiere un esfuerzo constante por parte de todos los miembros de la sociedad con el fin de asegurar que a los ciudadanos se les dé la oportunidad de celebrar pacíficamente el culto y transmitir a sus hijos su patrimonio religioso", explicó.
El Papa señaló asimismo que que los cristianos "proponen a Jesús de Nazaret" pues Él es "así lo creemos, el Logos eterno, que se hizo carne para reconciliar al hombre con Dios y revelar la razón que está en el fondo de todas las cosas".
Es "a Él a quien llevamos al forum del diálogo interreligioso. El deseo ardiente de seguir sus huellas impulsa a los cristianos a abrir sus mentes y sus corazones al diálogo", destacó.