VATICANO,
El Papa Benedicto XVI subrayó que para lograr la paz y el desarrollo de los pueblos, es urgente un nuevo humanismo integral y solidario, que contemple el plano moral y espiritual; en su mensaje enviado al Cardenal Renato Martino, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz.
En el texto, enviado al Cardenal Martino en ocasión del Seminario Internacional "Desarme, desarrollo y paz. Perspectivas para un desarme integral", celebrado en Roma el 11 y 12 de abril, el Pontífice afirmó que "en distintas partes del mundo existen tensiones y guerras y también donde no se vive la tragedia de la guerra se han extendido sentimientos de miedo y de inseguridad. Además, fenómenos como el terrorismo a escala mundial hacen frágil el límite entre la paz y la guerra, perjudicando seriamente la esperanza del futuro de la humanidad".
Ante estos desafíos, resaltó el Santo Padre, "es claramente necesaria una acción común en el plano político, económico y jurídico, pero antes que nada, es necesaria una reflexión compartida en el plano moral y espiritual: es cada vez más urgente promover un 'nuevo humanismo'".
"El desarrollo no se puede reducir a un simple crecimiento económico; debe comprender la dimensión moral y espiritual; un auténtico humanismo integral debe ser al mismo tiempo solidario", precisó.
Tras destacar que "no es concebible una paz auténtica y estable sin el desarrollo de cada persona y pueblo", Benedicto XVI remarcó que "es impensable una reducción del armamento si antes no se elimina la violencia en su raíz, es decir, si el ser humano no se orienta decididamente a la búsqueda de la paz, de lo bueno y de lo justo".
"Mientras exista el riesgo de una ofensa, el armamento de los Estados será necesario por razones de legítima defensa. Sin embargo, no es lícito cualquier nivel de armamento. Se emplean enormes recursos materiales y humanos para gastos militares y para armamento, en vez de destinarlos a proyectos de desarrollo de los pueblos, especialmente de los más pobres y necesitados de ayuda".