VALENCIA,
El Cardenal Agustín García-Gasco, Arzobispo de Valencia, señaló en su acostumbrada carta semanal titulada "La persona, clave de la educación", que "la mejor educación se realiza de persona a persona".
El Purpurado valenciano destacó que "el compromiso por la educación interpela de manera directa a nuestra condición de seres humanos, de personas: todos somos educadores, los unos de los otros. La educación es más excelente cuanto más se realiza de persona a persona".
Tras afirmar que "el compromiso por la educación es descrito como una 'lucha contra la ignorancia'", el Arzobispo recalcó que "educar con convicción profunda implica una visión del valor del ser humano, de cada ser humano, en quien se reconoce una dignidad no sometida a la tiranía de la naturaleza, ni al dictado de los poderosos de la historia".
Seguidamente subrayó que, en esta lucha contra la ignorancia, existe una verdad superior que suministra la revelación cristiana: "Dios es Amor y su voluntad salvadora impregna toda la creación y toda la historia elevando al ser humano como centro de la creación, dotado de alma y trascendencia, verdadero hijo de Dios. Los seres humanos están por encima de todas las cosas y son más valiosos que los tesoros y el dinero".
Al precisar que "el compromiso por la educación es también compromiso por crear una cultura humana verdadera", el Cardenal aseguró que "la Iglesia se encuentra plenamente identificada con este reto y quiere dialogar con todas las expresiones culturales para robustecer una convicción imprescindible: no hay más que una cultura, la del hombre y para el hombre, la que ensalza al ser humano y le permite vivir de modo acorde a su dignidad".
Por ello, "la Iglesia, experta en humanidad, invita a todas las Universidades y centros educativos, y de modo singular a las Universidades católicas, a investigar con confianza los misterios del hombre y del mundo, sin marginar las luces que la Revelación ha aportado a la historia del mundo".