BUENOS AIRES,
La Comisión de Pastoral Social (CPS) del Episcopado argentino advirtió que "la droga es sinónimo de muerte, mucho más en estos tiempos en que hemos pasado de ser un país de tránsito a uno de alto consumo".
Ante la posible despenalización del consumo de drogas en Argentina, el Episcopado, que se encuentra reunido en su 95º Asamblea Plenaria, indicó que "la preocupación de la Iglesia se hace más relevante frente a una acción oficial que, sin consulta a la sociedad, parece orientarse hacia la despenalización de la tenencia para el consumo", en un reciente comunicado.
El documento emitido tras una reunión de los delegados diocesanos dirigida por el Obispo de San Isidro y Presidente de dicha comisión, Mons. Jorge Casaretto, recuerda que para poder solucionar el problema de las drogas es necesario "vincular estas preocupaciones al ámbito educativo, incorporando a las familias y a los medios de comunicación".
Asimismo, afirma que "la acción de la Iglesia se enmarca en el contexto de promover una cultura de la vida y abarca desde la dimensión preventiva hasta las múltiples experiencias de recuperación de quienes han caído en la adicción"; a la vez que se resalta la "preocupación por la falta de una acción más efectiva de la justicia en la persecución de los narcotraficantes".
En el encuentro, donde se habló de la elaboración de un plan de acción frente al drama de la drogadicción, los delegados vincularon los "últimos acontecimientos que manifiestan hechos de violencia en el ámbito juvenil" a la difusión de las drogas.