VATICANO,
El Papa Benedicto XVI recordó que "Jesucristo es la esperanza para los hombres y mujeres de toda lengua, raza, cultura y condición social" en el video-mensaje dado a conocer hoy en la Sala Stampa del Vaticano, que ha sido realizado en vistas a su próximo viaje a Estados Unidos.
En el mensaje, el Santo Padre saluda a los estadounidenses, los invita a la oración y comenta que "como sabéis, visitaré solo dos ciudades: Washinghton y Nueva York, pero mi intención es abrazar espiritualmente a todos los católicos que viven en Estados Unidos".
Tras agradecer a quienes trabajan en la organización del viaje y a los que están rezando por él, el Pontífice afirma que "sin la fuerza de la oración, sin la íntima unión con el Señor, nuestras iniciativas humanas tendrían muy poco valor".
"Junto con vuestros obispos, he elegido como tema de mi viaje tres simples, pero esenciales palabras: 'Cristo nuestra esperanza'. Jesucristo es la esperanza para los hombres y mujeres de toda lengua, raza, cultura y condición social. Gracias a Él, nuestra vida halla su plenitud y podemos formar juntos una familia de personas y de pueblos que viven en fraternidad, según el designio perenne de Dios Padre. Sé con cuanta profundidad está enraizado este mensaje evangélico en vuestro país. Vengo a compartirlo con vosotros, en las celebraciones y en los encuentros", subraya el Papa.
"Traeré el mensaje de la esperanza cristiana también a la gran Asamblea de las Naciones Unidas, a los representantes de los pueblos del mundo. Realmente, el mundo tiene más necesidad que nunca de esperanza: esperanza de paz, de justicia, de libertad, pero no podrá realizar esta esperanza sin obedecer a la ley de Dios, que Cristo ha llevado a término en el mandamiento de amarnos unos a otros", prosigue.
Seguidamente, Benedicto XVI hace un llamado a los fieles para que hagan "a los demás lo que queréis que os hagan a vosotros, no hagáis lo que no queréis que os hagan. Esta 'regla de oro' se encuentra en la Biblia, pero vale para todos, también para los no creyentes. Es la ley escrita en la conciencia humana, y sobre ella todos podemos estar de acuerdo, de modo que el encuentro de las diferencias sea positivo y constructivo para toda la humanidad".