VARSOVIA,
Más de un millón de feligreses polacos conmemoraron el tercer aniversario del fallecimiento del Siervo de Dios Juan Pablo II rezando y cantando, en distintos lugares de Polonia.
Cientos de jóvenes que se congregaron en la iglesia de Santa Ana, en Varsovia, para realizar una vigilia de oración en el lugar donde el Papa Peregrino se reunió en varias ocasiones con la juventud de su país; mientras otros encendieron cirios en la Plaza de la Victoria, donde el Pontífice pronunció el recordado llamado al Santo Espíritu para renovar la faz de la tierra, en 1979.
En Cracovia, cientos se reunieron fuera del Arzobispado, bajo la ventana en la que Karol Wojtyla solía dialogar con la multitud cuando era Arzobispo de esa ciudad.
En un diálogo telefónico con La Gaceta.com de Tucumán (Argentina), el P. Sergio César Ariño, natural de esa ciudad pero radicado en Varsovia, señaló que "a las 6:00 p.m. se reunieron un millón de personas en la plaza bautizada con el nombre de Juan Pablo II". Aunque en el momento de la entrevista eran las 5:00 a.m., "aún permanecían rezando y cantando unas 30 mil personas", refirió.
"Es una experiencia única e inolvidable", afirmó el presbítero y subrayó que quienes se reunieron en la plaza revivieron "la misma angustia y desesperación de hace tres años cuando no sabían qué iba a pasar con la vida de Juan Pablo II".
Asimismo, recordó que la devoción que le tiene los polacos a Juan Pablo II es muy grande, pues "para el corazón de los polacos, Wojtyla es un santo que se lo venera y ama como a un verdadero padre". El recordado Papa Peregrino significa "patria, liberación del comunismo, poder decir lo que sienten y piensan sin militares que les apuntan a la cabeza", aseveró.