LIMA,
En un comunicado, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Mons. Miguel Cabrejos, rechazó la llamada ley de "divorcio rápido", aprobada en primera votación en el Congreso, porque "para nada consolida o fortalece la familia, sino que por el contrario la debilita y propicia su ruptura o separación".
El también Arzobispo de Trujillo recordó que todos tienen el deber de "consolidar y fortalecer" la conformación de las familias "en armonía con las normas y principios proclamados en la Constitución Política del Perú".
"No podemos olvidar que nuestra Carta Magna consagra la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad como el fin supremo de la sociedad y del Estado; pero el ámbito natural para el desarrollo de la persona y su dignidad será siempre la familia a la cual el Estado se ha comprometido a fortalecer", indicó.
Asimismo, recordó que "el matrimonio civil en el Perú es un acto contractual, cuya finalidad no es sólo el nacimiento de derechos patrimoniales que pasan a un segundo plano ante la importancia del nacimiento de una familia. El matrimonio civil antes que disolverlo hay que fortalecerlo, y es por ello que el Ministerio Publico forma parte de los procesos judiciales de separación convencional, porque su finalidad es defender el matrimonio como institución estable y por ello que se opone en estos procesos".
"La norma propuesta, pues, va contra la Constitución del Estado porque no fortalece el matrimonio y la familia sino que la debilita y no se piensa en el daño psicológico y afectivo a los hijos", indicó.
En este sentido, precisó que "el verdadero matrimonio se basa, no sobre normas humanas que son cambiantes sino sobre algo trascendente que es: ‘el amor conyugal’. ¿Qué es este amor conyugal? No es sólo emoción, ni sólo sentimiento, sino que es una relación personal específica entre un hombre y una mujer que requiere entrega y donación recíproca durante toda la vida".