LIMA,
El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, señaló que a la humanidad contemporánea le cuesta trascender a lo espiritual, y por eso muchas veces "desarrollan la esperanza de la instauración de un mundo perfecto que pareciera poder lograrse gracias a los conocimientos de la ciencia" y así "la esperanza bíblica del Reino de Dios tantas veces es reemplazada por la esperanza del reino del hombre".
En una Misa por Domingo de Resurrección, el Purpurado indicó que en esa celebración el Cristo "nos ofrece la salvación y con ello se nos ha dado la esperanza" pero hay que buscar "una esperanza que vaya más allá" que alimente las esperanza cotidianas "esas esperanzas que nos llevan día a día a buscar lo mejor en nuestras familias, trabajos, a llevar un momento de esperanza a los que no la tienen".
Hay que "buscar caminos de esperanza que no brotan de esos pensamientos puramente temporales, sino que se alimentan de ese don de la esperanza y de la fe que el Señor nos da a nosotros seres humanos y nos dice: trabaja con tus talentos, haz producir lo que te he dado", acotó.
Tras asegurar que hoy más que nunca la gente tiene sed de "que los llevemos a ese mundo maravilloso que el Señor tiene pensado para cada uno", el Cardenal Cipriani subrayó que la esperanza que el Señor nos trae con su Pasión, Muerte y Resurrección "nos habla de una esperanza que trasciende, es hoy, fue ayer, y será mañana, será eterna".
Hay que buscar "una esperanza que nos comprometa" y "este momento de la Resurrección incorpora esa grandeza y al mismo tiempo esa humildad del ser humano. Mi grandeza, Señor es ser tu hijo; y, al serlo, participar como heredero de tu luz, sabiduría, estado de ánimo, perdón y fuerza", aseveró.
A la Eucaristía, concelebrada por el Nuncio Apostólico en el Perú, Mons. Rino Passigato; el Obispo Auxiliar de Lima, Mons. Adriano Tomasi y sacerdotes de la Arquidiócesis de Lima, asistieron el Presidente del Perú, Alan García Pérez; y algunos Ministros de Estado.