ROMA,
El Patriarca de Babilonia de los Caldeos (católicos), Cardenal Emmanuel III Delly, instó a luchar por la paz y la reconciliación en Irak, en los funerales del Arzobispo de Mosul, Mons. Paulos Faraj Rahho, secuestrado el pasado 29 de febrero y encontrado muerto días después.
Francesco Ricupero de L'Osservatore Romano informa que el Purpurado presidió las exequias del fallecido Arzobispo en la iglesia de Mar Addai, abarrotada por miles de personas que quería despedir al que fue Pastor de la Arquidiócesis de Mosul.
"Irak es una gran familia que comprende a todos los iraquíes: shiítas, sunitas (musulmanes), cristianos y aquellos que no profesan ninguna religión. La trágica muerte del Arzobispo Rahho, no tiene que ver solo con los cristianos sino con todo el país", expresó el Cardenal.
"El sacrificio de Mons. Rahho no debe provocar ninguna división en la familia iraquí que debe permanecer unida", añadió.
Tras exhortar a los cristianos a asumir la tarea de promover la paz y la reconciliación en Irak, el Patriarca pidió rezar por quienes han causado la muerte del Arzobispo de Mosul, de su chofer y sus otros dos acompañantes, así como a no considerar a los autores de estas muertes como enemigos.
Para el Purpurado, emocionado hasta las lágrimas en varios pasajes de su homilía, "el Arzobispo de Mosul había interpretado de la mejor manera las necesidades y las aspiraciones de los fieles. Todavía está vivo su esfuerzo pastoral desarrollado con fidelidad y dedicación a la Iglesia. La promoción de las vocaciones, su fervor por el apostolado juvenil le han hecho ser amado por muchos jóvenes".