VIENA,
El Arzobispo de Viena, Cardenal Christoph Schönborn, afirmó que la Reconciliación es el Sacramento de la Misericordia y que solo a través de él son perdonados los pecados mortales, ya que "solo pueden ser curados con el perdón que proporciona la Iglesia".
Luego de explicar, en una de sus catequesis, que los pecados veniales son "imperfecciones, que suceden diariamente en nuestra vida", el Purpurado precisó que estas faltas constituyen "muchas pequeñas frialdades que enfrían finalmente el amor".
"La confesión es el núcleo místico, cuya bendición y gracia han sido experimentadas por los hombres de todos los siglos", explicó.
El Purpurado citó a San Francisco de Asís quien dijo que "todos tenemos que confesarle nuestros pecados al sacerdote", y señaló que para los presbíteros escuchar la confesión es "una gran bendición. Nos ayuda para conocernos mejor a nosotros mismos, es vergonzoso y alborozador experimentar la humildad de las personas en la confesión y ver que uno mismo es instrumento", ya que "es Jesús el que perdona".
El Cardenal Schönborn resaltó que el sacramento de la Reconciliación puede revivir el mundo de hoy, en el que no hay censuras ni sanciones, ya que éste es como un "tribunal de misericordia".
Recordó las palabras de Santa Faustina Kowalska quien asegura que "solo podemos ver nuestra culpa, cuando sabemos que Dios es misericordioso".