BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, alentó a los catequistas de su arquidiócesis a salir del "encierro parroquial" para anunciar a Jesucristo en las calles de la ciudad porque hay chicos que "no saben persignarse o no conocen a Jesús o no saben rezar".
Al presidir este sábado en la basílica de María Auxiliadora, del barrio de Almagro, la Misa que cerró el Encuentro Arquidiocesano de Catequistas (EAC 2008), el Purpurado afirmó que "la identidad del catequista no es estar encerrado cuando hay chicos que no saben persignarse o no conocen a Jesús o no saben rezar".
Cuando "nos quedamos encerrados en las internas parroquiales, cuando prima la psicología de la tumba, con los años nos convertimos en momias", advirtió el Arzobispo y aseguró que "Jesús no quiere cristianos momias, quiere nuestra identidad en la calle".
Es necesario, prosiguió, "no encerrarse en las parroquias, que, a veces, parecen una tumba o un sarcófago y sólo falta que le coloquemos flores y un cartel que diga: 'aquí yace la comunidad cristiana'".
"Necesitamos, entonces, que Jesús nos pegue un grito y nos diga: Catequista salí afuera, Iglesia de Buenos Aires salí afuera", exhortó.
"El problema de la Iglesia de Buenos Aires es que no toca timbres", dijo luego el Primado argentino e insistió en que los catequistas deben salir a "timbrear" en la ciudad; y los instó a "'timbrear' vidas y corazones, a jetear, sin vergüenza, aunque nos digan que estamos de la chaveta".