MADRID,
El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, indicó que los educadores católicos deben "seguir proponiendo con renovado vigor el mensaje evangélico como oferta de sentido plenamente válida a las preguntas y expectativas de nuestros alumnos".
En una carta por la celebración de la 23º Jornada diocesana de Enseñanza, el Purpurado –que esta semana fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Española- indicó que "nuestra Iglesia diocesana confía plenamente en el trabajo que llevan a cabo tantos educadores cristianos que en la escuela estatal, bien desde la clase de Religión y Moral católica, bien con su presencia en la tarea educativa diaria que viven como una vocación personal en la Iglesia".
Los maestros católicos deben "mostrar a sus alumnos el carácter razonable de la fe, en un diálogo sincero y crítico con la cultura en la que se insertan, aportando valores y criterios que les ayuden a crecer en auténtica humanidad", acota el Cardenal Rouco.
Asimismo, recuerda que el objetivo más importante que debe afrontar la escuela católica es "educar y formar a sus alumnos conforme al proyecto educativo cristiano".
La presencia de la Iglesia en la enseñanza se constata "por medio de instituciones propias configuradas desde la fe -escuela católica", en "aquellos cristianos que consagran su vida a la tarea docente -educadores cristianos"; quienes "no han sido inmunes a los desafíos" que "el cambio de los contextos sociocultural, político y económico ha provocado, exigiéndonos respuestas adecuadas".
"La Iglesia se hace presente en la escuela para tratar de ayudar al alumno a crecer en todas las facetas de su personalidad, por medio de un claro proyecto educativo que, teniendo su fundamento en Cristo, está orientado a realizar una síntesis entre la fe, la cultura y la vida", señala el Cardenal Rouco.