BOSTON,
En septiembre del año 2005, Haleigh Poutre fue hospitalizada en estado de coma debido a las severas golpizas que recibió por parte de sus padres adoptivos. Los médicos estuvieron a punto de dejarla morir, pero la niña comenzó a dar signos de mejoría. Hoy su asombrosa recuperación le permitiría testificar contra sus agresores.
Según informó LifeSiteNews.com, cuando fue hospitalizada Haleigh presentaba cicatrices, heridas abiertas y cerradas, signos de quemaduras y una tomografía reveló un coágulo en la superficie de su cerebro. Los médicos aseguraron que nunca se recuperaría.
Sus padres adoptivos, Jason y Holli Strickland, fueron arrestados por abuso infantil. Holli se suicidó poco después y su padrastro quedó en prisión con la potestad de tomar decisiones médicas sobre la niña.
La custodia de Haleigh fue cedida entonces al Departamento de Servicios Sociales de Massachusetts, que en octubre del año 2005 –solo seis días después de recibir la custodia- logró una orden judicial para remover los aparatos que la mantenían con vida.
Irónicamente, fue Jason Strickland quien luchó por la vida de la niña, ya que si Haleigh moría debía enfrentar cargos por asesinato.
La demora de las apelaciones en la corte terminó beneficiando a Haleigh. En enero del año 2006 la corte decidió dar luz verde a la eutanasia, pero la niña comenzó a mostrar signos de mejoría. Solo unos días antes de que los médicos estuvieran listos para retirar los aparatos que la alimentaban, Haleigh comenzó a respirar por sus propios medios y el Departamento de Servicios Sociales debió suspender sus planes.