BUENOS AIRES,
La causa de beatificación del Cardenal Eduardo Pironio, fallecido en 1998, podría dar un nuevo paso si se comprueba la curación milagrosa de un niño que a los 15 meses de nacido se intoxicó con purpurina.
La vicepostuladora de la causa, Beatriz Buzzetti Thomson, es la responsable de investigar la curación completa del niño, cuya identidad se mantiene en reserva, y hoy tiene dos años y medio.
Según informó la prensa local, tras el accidente, los padres del niño recurrieron a la oración que se encontraba al reverso de una estampa del Cardenal, que recibieron de regalo. El niño mejoró y fue dado de alta sin ninguna secuela a pesar que los médicos les advirtieron que si sobrevivía, el niño presentaría graves daños renales y hepáticas.
La oración dedicada al fallecido Purpurado fue aprobada por la Conferencia Episcopal Argentina y reza así:
Oh Dios, Padre nuestro, que has llamado a tu Siervo Eduardo Francisco Pironio a servir a tu Iglesia como sacerdote y obispo, confortado por la materna solicitud de la Virgen María y lo has hecho alegre anunciador de la esperanza y de la cruz, concédenos que, siguiendo su ejemplo, podamos proclamar y testimoniar nuestra fe con un corazón misericordioso y acogedor y, por su intercesión, danos la gracia que confiadamente te pedimos.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.