ÁVILA,
El Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, recordó a través de un escrito titulado "Ante las próximas elecciones generales" las "consideraciones" de la Conferencia Episcopal de cara a los comicios del próximo 9 de marzo y aclaró que estas orientaciones no aconsejan el voto a un partido determinado, como, según lamentó, "se ha repetido hasta la saciedad".
"Se dan criterios para ser escuchados y aplicados responsablemente", explicó el mitrado abulense, que recordó que la "nota" emitida por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal el pasado 30 de enero reconocía que los católicos pueden apoyar partidos diferentes y militar en ellos, "aunque no todos los programas son igualmente compatibles con la fe y las exigencias de vida cristiana", matizaba.
En el escrito el prelado abulense lamentó que estos criterios de la Comisión Permanente "apenas si se han conocido directamente" porque "lo que se divulgó ampliamente fueron las críticas que los políticos y los medios de comunicación hicieron a dicha nota", de ahí su "deseo" de recordar en síntesis y lo más preciso posible "aquellos principios que los obispos daban respecto al ejercicio del voto ante las próximas elecciones generales".
"Ninguno de estos criterios es nuevo", insistió respecto a la postura mantenida por la Conferencia Episcopal y aclaró que se trata de una selección de lo ya publicado en una Instrucción Pastoral del 23 de noviembre de 2006 titulada 'Orientaciones morales ante la situación de España', de ahí que lamentó: "No se entiende bien por qué entonces no se comentaron y ahora se ha hecho tan destacadamente".
"Proponemos, no imponemos", aseguró García Burillo, que confirmó que los obispos respetan a quienes ven las cosas de otra manera. "No imponen una moral cristiana a todos los ciudadanos, solamente la proponen, eso sí, con una autoridad bimilenaria, y deseando colaborar sinceramente en el enriquecimiento espiritual de nuestra sociedad, en la consolidación de la auténtica tolerancia", continuó el obispo de Ávila, para acto seguido decir que "no parecen haber sido muy tolerantes" las críticas que ha tenido que "soportar" la Iglesia desde hace dos meses "por parte de quienes exigen máxima tolerancia a los demás".
Según explicó, la jerarquía católica piensa que la calidad y exigencia moral de los ciudadanos en el ejercicio de su voto es el mejor medio para mantener el vigor y la autenticidad de las instituciones democráticas.