MÉXICO D.F.,
El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, aseguró que "el bien de la persona y la sociedad está íntimamente vinculado a la buena salud de la familia", por eso la Iglesia "está comprometida en defender y promover la dignidad natural y el excelso valor del matrimonio y de la familia".
En una la Misa dominical, donde además se celebró el Día de la Familia en México, el Purpurado señaló que "descubrimos con tristeza que en una sociedad de tanta comunicación, el aislamiento y el individualismo pueden ser enfermedades terribles en la vida familiar".
"En vez de vivir conectados entre nosotros vivimos conectados a los aparatos que la tecnología nos ofrece y en vez de tener el corazón abierto a la comunicación con los demás lo tenemos bloqueado, como saturado, por tantas cosas que nos alejan de las personas que deberíamos amar", acotó.
Ante esta situación, el Cardenal Rivera invitó a los feligreses a "reflexionar sobre las tinieblas que pueden estar presentes en nuestros hogares para poner manos a la obra en el esfuerzo por erradicarlas" y agregó que si bien los estudiosos de la familia "dan técnicas para mejorar las relaciones intrafamiliares", hay "un área donde nadie llega".
"Es el campo del pecado, cuando la familia se ve tocada por el pecado, no basta con un buen terapeuta o un libro de superación personal. Hace falta la presencia de Jesucristo en medio de la familia para salir adelante", afirmó.
Tras indicar que el pecado es el egoísmo, la prepotencia, la falta de caridad y de respeto entre los esposos, la negligencia en la transmisión de la fe y de los valores cristianos de los padres a los hijos, el Purpurado recordó que "los esposos cristianos tienen el sacramento del matrimonio, que con la presencia del Señor en medio de su relación, puede vencer al pecado y al mal que por la fragilidad humana se hace presente en el hogar".